Se acerca la fecha de vuestra boda y tú serás el/la encargadx de leer unas líneas en el “día B”, de dar forma al discurso de boda, para mostrar a amigxs y familiares vuestro agradecimiento por su compañía en un evento tan especial.
Apenas faltan 15 días para el esperado acontecimiento y decides redactar el texto, el cual quieres que sea muy especial y emotivo, a la par que gracioso. Te pones cómodx, preparas café y, con música de fondo, te enfrentas al temido folio en blanco.
¡Que no cunda el pánico!
Consejos para redactar el discurso de vuestra boda
Desde Atelier de Yaiza, Oficiante de Ceremonias, como especialistas en el oficio de ceremonias civiles simbólicas, te damos 4 claves para que te resulte más sencillo escribir el discurso de boda:
- Diseña una estructura que siga un orden lógico: introducción o apertura, nudo o cuerpo y desenlace o cierre.
- Inicia el discurso agradeciendo a lxs asistentes su presencia. En esas primeras líneas, gánate su atención, rompe el hielo con alguna anécdota simpática.
- Durante el nudo del discurso, rememora situaciones compartidas con tus seres queridos. Aprovecha para transportar a lxs oyentes a momentos felices, despierta sensaciones agradables en el público. También puedes, si no lo has hecho ya durante la ceremonia, a través de los votos, dedicar unas palabras a tu pareja. Narra un breve “capítulo” de vuestra historia, recítale un poema o, si no sientes el llamado pánico escénico, cántale vuestra canción favorita (versión para tímidxs: léela, sin más).
- Por último, para despedir la intervención y dejar un buen sabor de boca en lxs invitadxs, recuérdales lo mucho que agradeces su presencia y que nada sería igual si no estuviesen a vuestro lado en ese día. Haz que se sientan únicxs y queridxs y propón un brindis.
Si sigues estas pautas, estamos seguras de que lograrás dar forma a un discurso totalmente genuino, original y que engatusará a lxs que te escuchen.
Y por favor…
– No te sientas presionadx si el texto resultante no es muy extenso, recuerda el dicho “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Es mejor un relato corto e intenso que uno largo y que no consiga enganchar al interlocutorx.
– Se tú mismx. Deja los miedos a un lado, estás en confianza, en familia, siéntete tranquilx y permite que todas las emociones fluyan naturalmente. Si quieres reír, ríe. Si quieres llorar, llora. Se trata de vuestra boda y has de disfrutarla al 100%.
¡Y que vivan lxs novixs!
Créditos Imagen: Thomas William.